Sí te robo la
PALABRA
el SILENCIO
del encuentro
me derramo en las delicias de las noches sin ensueño
me REENCUENTRO en tus voces
canturreadas,
en los saltos, en el tiempo
en el ritmo de tus cuerdas
REMEMORO, y despierto a las luces de una vida
allá lejos, hace tiempo, entre humo y nostalgia
en el café de los sueños, la esquina donde
emociones
juveniles se gestaron, brotaron, surgieron,
dieron lugar y
CRONOS
hábil señor del destierro
fecundó la idea
acercó las almas, anidó las voces en la VERBA fecunda
soliloquio
absurdo el recuerdo.