¿Quién podría comprender la tristeza del que óptimo
y flamante
anda por la vida?
¿Quién podría entender el deseo insatisfecho del
desencanto
y el
desencuentro?
¿Quién me explicaría la sensación infernal de la
nada?
¿Quién se compadecería de la soledad que
provoca mi compulsión
abrumadora?
Descalabro del
alma.