lunes, 31 de diciembre de 2012

Nocturnidad


Acercamiento al Sol


    






Porque el no fue nada sin tu presencia  

Porque al cielo le faltaba vida
Porque el deseo desengaña el sueño
Porque el astro escondió su brillo:

Justifico la ceguera

Fundamento lo sombrío

Dejo al mundo solo y triste 
Acongojo la delicia
Y suministro el desencanto
A los féretros del desamparo.
Maldigo y conjuro,  
Saudade misterioso de los confines melancólicos, 
de la nostalgia ancestral añorada, 
de los anhelos usufructuados por mil voces olvidadas.
Repliego el alma y esquivo la letanía
Para subvertir la galaxia,
Para alcanzar la luz y los rayos misteriosos que te confieren,
Para sumergirme en tus fluidos cósmicos y embargarme de vida,
Para embriagarme de ensueño 
Y nutrirme de  la apodíctica necesidad
De vivir!


miércoles, 26 de diciembre de 2012

Ahogada




Un tiempo ajeno se presta para renovar eficaces instancias de aproximación al deseo. Un deseo ajeno que se impone anegando la libertad para inundar el alma de improbables fantasías de felicidad. Una fantasía que  implora el acercamiento al motor de vida infame. La enajenación que no deja salir la voz porque la ahoga en un mar de excusas innecesarias y remueve cenizas disueltas en río de tinta inborrable. La pérdida de la palabra consustanciada con una ajena ortografía anómala.

viernes, 14 de diciembre de 2012

¡¡Graduados!! La novela del año




Y si..., pasó todo un año transitando los emocionantes episodios  hacia la tan deseada graduación. Llegó el final de un recorrido y el comienzo de otro. Todavía recuerdo la simpatía de la Secretaria de Alumnos despachándome sobradoramente diciendo que "aún estamos en los plazos de tramitación" habiendo pasado un año de dicho inicio. Se mezclan en mi correo la enorme cantidad de mails reclamando que agilicen el trámite junto a la búsqueda incansable de posgrados, como si no quisiera abandonar mi lugar seguro de estudiante que me acompañó toda la vida. Descubro entre mis documentos diarios el taloncito para llamar a la Secretaría, todos los días, para consultar como va mi trámite, mientras siento aún la voz chillona de Marta diciendo "querida, ya te va a llegar el mail".
Transita mi corazón el ruido de los tambores que invade desde la vereda de tan noble institución, reclamando las mejoras y ampliaciones en el edificio que se vienen pidiendo desde que yo ingresé en la Facu, hace ya 20 años; el olor rancio de la transpiración de los jóvenes agolpados en la cartelera, el primer día de clase, para ver el número de aula en la cual deben cursar; las gotas de sudor que caen por las mejillas en los días de diciembre mientras Sarlo sigue despachando 2; el placer de escuchar a Romero obligados, porque el tipo quería que sus clases tuvieran público y te pasaba lista cuando se le antojaba; las veces que cursé las clásicas porque no retenía tantas declinaciones ni reglas de análisis; descubrir una manera distinta de entender la lengua en Sociolinguística y disfrutar de las clases de Arnoux; estar allí el día en que Bioy visitó nuestra Facu tras ganar el premio Cervantes y haber tenido como profesor a David Viñas. Rompió mis estructuras y me descubrió un mundo: el marxismo a los 18 años en la primera clase de economía, la literatura de compromiso social que era la que quería leer, los románticos del siglo XIX y la vanguardia idiota contemporánea con Link. Enriqueció mi vida docente Lev Vigotski y Freire, la Neurolingüística y el Análisis de los Medios Masivos de Comunicación Social. Extraño la magia del descubrimiento y la exigencia del pertenecer, cumplir, no fallar y no fallarse en el cumplimiento de un sueño, de unos ideales. Amor por las instituciones es lo siento, amor por este país que a cambio de que yo sea mejor persona me brindó las posibilidades de estudiar para poder devolver pensamiento y compromiso.
Extraño los nervios ante los finales, la pila de fotocopias que nunca baja en la mesa de estudio y  del orgullo de pertenecer a una casa de estudios por la que pasaron los grandes y se formaron los dirigentes políticos que forjaron nuestro país.  Hoy me encuentro sumida en la desazón de encontrarme perdida. sin finales que preparar y con falta de cosquilleo y curiosidad que te transmite el estudio. Presiento el mundo que se aloja más allá del título aunque aún la inseguridad prima ante lo desconocido.


Porque los logros siempre son compartidos, porque sin tu apoyo, sin tu pregunta al pasar "¿cómo va la facu?" ( siempre con discreción para no generar frustración) no me hubiera alarmado sobre los finales pendientes y no me habría esforzado en superar mi vergüenza de haber pasado tantos años estudiando; porque tu aliento llenó mis fuerzas; porque supiste tenerme paciencia frente a los días de estudio y  el nerviosismo histérico horas antes de los finales; porque me pusiste el límite y me mandaste de vuelta al aula a rendir de una vez esa materia colgada; porque compartimos momentos indecisión cuando se aproximaba marzo, julio y diciembre; porque me viste sumergida en el mar de apuntes y supiste que no debías hablarme; porque te arreglaste con un churrasquito o comprendiste mi ausencia en un acto escolar; porque sin el apoyo de mis colegas docentes en muchas de los motivos mencionados y sin el amor diario de "mis amores" hoy no existiría este día:

TE INVITO EL 19/12/12 A LA ENTREGA DE MI DIPLOMA DE LICENCIADA Y PROFESORA EN LETRAS A LAS 18 HS EN LA SEDE DE LA FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS EN LA CALLE PUAN, CABALLITO.

domingo, 9 de diciembre de 2012

La palabra ignorada

Descubrir el mundo en la tecnología instantánea del consumo como el loco que sueña con estar solo sin emitir una sola palabra al mundo porque a nadie le interesa lo que tengas para decir.