viernes, 22 de diciembre de 2017

La muerte




Qué expresa esa actitud cínica de evitar la conmiseración abiertamente, la desarticulación mediante del acartonamiento y la flojera innegable de las articulaciones?
Por qué las palabras se agolpan en desmesuras que los sentidos no logran racionalizar?
El silencio hace su entrada cuando la nada toma posesión del todo. Encubrimiento macabro de vitalidad obsoleta que acapara el pensamiento, la voz y la vida. Mudez inconclusa, rezagos. Vestigios de vida. Eros malsano que aparta  sospechas, resume trivialidades, encuentra culpables, aleja y sentencia.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Anécdotas de escuela. La planilla de promoción.


Cuando yo tenía 20 años y recién empezaba mi carrera docente trabajaba en una escuela de chapas, de chapas era toda: paredes de chapa, techo de chapa y una ventanita enrejada de chapa. Era una pequeña lata de sardinas en la cual llegado el verano el calor y los estados administrativos se tornaban insoportables. Difícil de digerir era en esa instancia a la directora que comportándose exigentemente quería dejar todo en orden para el cierre del ciclo lectivo, como mucho 10 de diciembre.
En esas semanas había que preparar la planilla de promoción la cual debía superar la comisión correctora para poder tener el visto bueno y uno tener el placer de decir " feliz año...!!!" y retirarse triunfalista, cruzando con orgullo la puerta principal y esperando que nadie te chistara justo en el momento en que ponías un pie en la vereda para reclamarte que la "a" no está lo suficientemente redondita o que los apellidos llevan solo la letra inicial con mayúscula, o que están muy pegadas las letras, o la "t" que tiene esa curvita en la parte inferior se su trazo se toca con la letra siguiente... Que no se puede borrar! Entonces comenzaban una serie de artimañas insospechadas para pasar desapercibido: el típico borratinta, que a veces dejaba agujeros o un palimpsesto denunciativo por debajo del error; la goma gris y blanca que bien usada y evitando los pelillos que deja el papel al ser desgastado cumplía muy bien su misión secreta...salvo cuando aquella presidenta de la comisión correctora (maestra astuta a punto de jubilarse) ponía la hoja frente a una fuente de luz y lograba desenmascarar el engaño. 
Con el tiempo estas menudencias se fueron relajando y los pibes pasaron a llamarse de maneras distintas según se tratase del registro, la planilla, su certificado de estudio o el DNI. Gómez, Daniel Carlos; Gómez, Carlos; Gomes, Carlos D.; etc. Una amplia gama de combinaciones que resultan a la fecha una tortura de trámites burocráticos para ser reconocido como la persona que terminó sus estudios en esa institución, tal como lo acreditan los estados administrativos.
La vida institucional hizo que de aquellos días tan sufridos, rescatara un aprendizaje: evitar ser más "papista que el papa". Si bien había formalismos para cumplimentar siempre me guió la conciencia del hacer más que el concepto de prolijidad. Punto flojo en este pequeño espacio en el que habitamos donde todos miramos para el mismo lado, donde el lugar ajustado del deber ser nos controla y no hay lugar para ser diverso, mucho menos cuando de papeles se trata. Ahí estaba nuevamente dentro de la pequeña lata claustrofóbica, intentando hacerme la freedom cuando viene una maestra con una planilla de promoción toda arrugada. Me llama la atención, dada mi mala costumbre a hacer todo rápido y desprolijo pero hacer. Me dice que por el renglón que dejo libre la prosecretaria le dice que la tiene que hacer de nuevo. Espontáneamente me sale: la tenes que hacer de nuevo por todos los borrones y arrugada que está esto!!! Es cualquiera!!!. Pero la tengo que hacer de nuevo?? Si, respondí a través del cuadradito de chapa abierto que nos separaba.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Yo. Tu


Conmigo cogés, con ellos reís, con él pensás, con todos creas, con otros compartís, con aquellos soñás, con los mismos dialogas, con estos discutís, siempre disfrutas y solo a mi lado vivís.