Hubo un tiempo
Hubo un tiempo en que…
no reclamé el latir a mis venas
Perdí el tránsito pasiva y quieta
Obturaba mis sentidos, olvidaba mi bicicleta
El rodar enérgico y la alegría
del empuje, la emoción cinética,
los músculos imprimiendo vida;
pedaleé emociones de la pérdida.
Sin la brisa del deseo, deformadas por el tiempo
truncas fluían mis ruedas
cuarteadas y emparchadas soportaban
el aire, el peso de mi existencia.
Hoy tiro el freno a la rutina
de fecunda orfandad me doy respiro.
No recuerdo, eres ya un rayo de olvido.
No reniego de palabras vanas,
que en el desierto de voces mi voz silencia.
Cactus son los vellos que cubren mi piel añeja
la necesidad de vida se oculta tras la púa
que puja la vida incierta.
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