Retoños
Florecerán siempre y cuando los protejas, alimentes a diario, los mires de vez en cuando para ver cómo crecieron, les preguntes "cómo andas?" Con la esperanza de superar el "bien" evasivo, y los elogies ante la belleza de los logros. Un día aparecieron los frutos, la natividad, irrenunciable, se hace presente en la más concreta manifestación del ser.
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