miércoles, 10 de agosto de 2022

Ana Consuelo (México) Ramón de la Cruz (Colombia) Karina Piriz (Argentina)

 

Ana Consuelo (Pintora) Karina Piriz (Poeta)


Ausencia

En la inservible saciedad del ser, la nada denota sus encantos fútiles y la vida se se somete a las instituciones. Encanto mortal que aleja la salida para encontrar el infierno más cercano, el propio, la quietud e inoperancia, revolcarse en el dolor para justificar la muerte, hacerse un ovillo reconcentrado, para querer volver a nacer...

                                                                     Procrear.

Crear una vida se aleja del lazo incondicional de amor. Los une el débito constante que se genera entre la nada y la existencia del ser. Cuando la luz amenaza ese instante de excitación brutal se instala la deuda absurda del neonato, eterna paga maltrecha que se extiende como un cáncer, para llegar al final de los días sintiendo que jamás fue saldada, que los que nos preceden, cual la malaria, arrastran el crédito atroz.

Podes elegir el instante suicida de creer que al procrear el lazo será tan fuerte como para unir las huellas rotas generadas por la pérdida del no ser. Sólo podemos ser para poder hablar de esto, pero ser implica quedar sujeto a las constricciones indeseables y al total alejamiento del amor que renuncia a todo débito-haber. Quedamos incomprendidos, enorgullecidos… Curioso regalo del amor que reniega toda deuda. 



Entendimiento absurdo

Los chicos perdidos en la adultez se encuentran. Reunión de egresados de primaria y en un día, la vida. Cuarentones vacíos de esperanza recuerdan el idílico espacio de la vida cuando eran toda potencia. Algunos frente a la delincuencia acechante de los pobres, otros remilgados proyectores de las elocuentes demandas del mercado. Aquí, sólo el deseo de encontrar al otro alivia el destino autoproclamado, porque en el reencuentro se recupera el mundo, el paraíso perdido en los fiascos de la lucha diaria; porque al encontrarse renueva el deseo de la lucha ausente.

Vuelve, el deseo, aunque es tan corrupto que no se desnuda, no alcanza a denostar la muerte porque ella, próxima y ausente te remeda.

 

                                                                                             

Los hijos y la inmortalidad: el universo cíclico.

Descubrir que no hay nada profundo en algo tan simple como vivir. ¿En qué demonios pensabas cuándo buscabas relaciones de amor perturbadoras?  Madres subrogadas, homoparentales, esperma donado: diferencias sutiles nos hacen pertenecer al género en el que nos sentimos cómodos. Pensar que el alma puede trascender por pretender encontrar en el otro aquello que no puede construir en lo propio: un padre sin dejar ver sus miserias marca el espacio recto del deber ser, aquel que no habilita el juego más allá de su inocencia, ese que espera temiendo lo improbable. La lucha de poder del sexo jugada en la arena secreta del eros compartido. Una mujer como trofeo y la anulación de la Afrodita por la entrega irresoluta entre el rey padre y los vasallos incomprendidos. La lucha de la Naturaleza que se muestra irreconciliable con la gracia del ser divino nos entrega el poder mágico de la Vida. Un espectador, un sueño, una madre conflictuada, una hija renegada, una mujer rebelada. El final, la nada. 

 

Ramón de la Cruz (Pintor) Karina Piriz (Poeta)

Después de ser bastardeado por numerosos imberbes, desconocedores ignorantes de las máximas virtudes de semejante máquina; tras ser vapuleado por la ignorancia y el descrédito de una clase social acomodada que prefiere el pago ceremonial de la cuota usuraria a las grandes empresas internacionales, para acceder al objeto fálico que lo hará sentir más hombre; después de haber soportado la injuria falaz de la decena de burgueses aburridos que salen de paseo a ver si logran sacar una tajada más de provecho en el reparto de la acumulación capitalista -aquellos que con la panza llena de vino y asado de un domingo entretienen sus mentes aburridas y su necesidad de seguir consumiendo- "y vamos a ver un auto..." ¡NO ES UN AUTO, es EL AUTO! Al fin, al caer la noche de un domingo las buenas y nobles manos de un trabajador, te reciben agradecido.

Navega

Navega mi alma la inmortalidad de los sueños

no vividos, no esperados, no deseados.

Insatisfacción que me renace, ¿qué es vivir?:

            El navegante incierto, la marea

Que sacude las ideas, y las penas…

El oleaje de lo incierto y el ritmo atento.

No me dejo llevar por el inmenso

mar de lágrimas, más intenso

y el delirio de creerse en el desierto.


Stunt

Cuando desfallecen las fuerzas y arrecia el desencanto es la puja de tu entusiasmo arrollador que me devuelve la voluntad robada. Cuando mi búsqueda de aventuras nuevas no encuentra adhesiones son tus ideas alocadas que renuevan la fantasía. Cuando las lecturas enajenaron mi alma son tus cuentos pueriles los que refrescan mi mirada.  Cuando la valentía para enfrentar la vida se desmorona son tus lanzados bracitos al vacío que advierten la cobardía. Cuando la memoria intenta borrar las emociones son tus años de amor que nos recuerda el nacer de una familia.



Insomnio

El brillo ancestral anticipó los funestos acontecimientos a los cuales arribaron tras largas décadas de desazón, desencuentros, malentendidos y desavenencias. La luz de la vida fue extinta en el ocaso de experiencias obstruidas, deseos insatisfechos, ilusiones perdidas. La matriz del amor entrañable, el pecho dulce, el calor de arrumacos maternales se desvanece y flota en el aura de las velas...

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario