Nunca más, que asesinen la historia de un pueblo,
que los homicidas anden sueltos.
Nunca más, obligarme a bajar la mirada ante la poli
y de quien nos cuida tener miedo
Nunca más, que se perdone la desaparición de los nuestros,
las abuelas y madres buscando sus herederos.
Nunca más, mi patria vaciada de ideales
y los jueces con sus veleidades.
Nunca más, la democracia callando la injusticia
y las instituciones en la impericia.
Nunca más, el maestro silenciado,
abrumado de inoperancia, enajenado.
Nunca más muerta la letra
ante la burocracia experta.
Nunca más, dejaré mi adolescencia
para ser un adulto en la indolencia.
Nunca más, las facultades tomadas,
anuladas existencias.
Nunca más el pensamiento abyecto
de los negacionistas el prospecto.
A vos te digo... ¡Nunca más!
A vos que te perdés en tu triunfalista esfuerzo
Que allí donde se enmaraña el pensamiento:
la derecha te hizo creer crítico;
el criticismo huelga de derecho.
¡Nunca más! Digo cuando te veo defendiendo
latifundios y emprendimientos.
Nunca más que nos quiten
el deseo de pensarnos en futuro,
en manada, con los otres, con los míos y los tuyos.
Nunca más, dejar de ser recordado,
clausurar los proyectos.
¡Nunca más, perder la esperanza de mi pueblo!
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